El ácido hialurónico es una molécula presente de forma natural en la piel, formando parte de nuestro organismo. Es un tratamiento inyectable que se utiliza para añadir y reposicionar volumen, definir contornos, suavizar arrugas y líneas de expresión, aportando hidratación. Disponemos de diferentes densidades, lo que permite usarlo en diversas áreas del rostro y adaptarlo a distintos objetivos estéticos. El resultado tiene una duración aproximada de 12 a 24 meses.
- Fosa temporal.
- Elevación de las cejas.
- Parpado superior (ojos hundidos).
- Ojeras.
- Pómulos.
- Rinomodelación.
- Labios (hidratación, perfilado, volumen).
- Código de barras.
- Sonrisa gingival.
- Surco nasogeniano.
- Líneas de marioneta.
- Mentón.
- Marcación mandibular.
- Lóbulo de oreja.
- Masculinización facial.